Tokyo recently lost to Singapore in the rankings for the world’s most expensive city, but costs of living in Japan are still among the world’s highest, prompting more citizens to tighten their belts following the recent tax hike.
Now that consumption tax has jumped by 3 percentage points, many Japanese households are starting to trim down their shopping lists, starting off with products they consider too pricey, from luxury goods to movie tickets and even pizza.
The Japanese news site Ameba took a recent public opinion poll of 570 working Japanese regarding their perception of the general fairness of prices.
Ahora que el impuesto de consumo se ha incrementado por 3 puntos porcentuales, muchos amos de casa japoneses están comenzando a recortar el presupuesto de sus listas de compras, iniciando con productos que consideran muy costosos, desde bienes lujosos hasta boletos para el cine e inclusive pizzas.
El sitio de noticias japonés Ameba realizó una encuesta reciente de opinión pública a 570 trabajadores japoneses en cuanto a su percepción sobre la equidad general de los precios
Ahora que el impuesto al consumo ha aumentado en 3 puntos porcentuales, muchos hogares japoneses están empezando a recortar sus listas de compras, comenzando con productos que consideran demasiado caros, desde bienes de lujo hasta entradas de cine e incluso pizza.
La página de noticias japonesa Ameba realizó una reciente encuesta de opinión pública a 570 trabajadores japoneses con respecto a su percepción acerca de la justicia general de los precios.