The website promises reports on 254 health conditions and traits as well as offering to help people trace their genealogy.Under FDA rules, the company must provide proof about how accurate its detection methods are as well as supplying the error rates from its personal genome service (PGS).In a public letter the FDA said that 23andme had not supplied this information, despite increasing its marketing campaign and the scope of its tests.
La pagina web promete unos 254 reportes de condiciones de salud y características, ademas de ofrecer a las personas una ayuda para rastrear su genealogía.Bajo las reglas de la FDA, esta compañía debe proveer información de cuan certeros son sus métodos de detección, ademas de suplir con los indices de error de su servicio de genoma personal.En una carta publica, la FDA dice que 23andme no ha entregado esta información, a pesar de un aumento en su campaña de marketing y la extensión de sus pruebas.
"The literature may be thin when it comes to 'See ya, Chicago' or 'Later, Los Angeles' odes, but ever since Ms. Didion set the standard 46 years ago, the “Goodbye New York” essay has become a de rigueur career move for aspiring belle-lettrists. It is a theme that has been explored continuously over the years by the likes of Meghan Daum in The New Yorker and Luc Sante in The New York Review of Books. Lately, the 'Goodbye' essay has found renewed life, as a new generation of writers works out its love-hate relationship with the city in public fashion.
La literatura puede desvanecerse cuando se tratan las odas de "See ya, Chicago" o "Later, Los Angeles", pero desde que la Sra. Didion dejo un estándar hace 46 años, el ensayo "Goodbye New York" se ha convertido en una jugada de rigor para los aspirantes a las bellas letras. Es un tema que ha sido explorado continuamente a traves de los años, como para Meghan Daum en The New Yorker y Luc Sante en The New York Review of Books. Últimamente el ensayo del "adiós" ha sido renovado, con una nueva generación de escritores hace funcionar su relación de odio-amor con la ciudad de forma publica.
Recently, opinion-makers like Andrew Sullivan and David Byrne have scribbled much-discussed New York-is-over essays; literary-minded Generation Y writers have bid not-so-fond farewells to the city on blogs like Gawker and The Cut; and a dozen-plus writers, including Dani Shapiro and Maggie Estep, published elegies to their ambivalence toward New York in 'Goodbye to All That: Writers on Loving and Leaving New York,' an anthology published last month.
Recientemente, opinologos como Andrew Sullivan y David Byrne han garabateado que Nueva York superó los ensayos; Escritores con mente literaria del a generación Y han apostado un adiós no tan grato hacia la ciudad en blogs como Gawker y The Cut; y más de una docena de escritores, incluyendo a Dani Shapiro y Maggie Estep, elegías que han publicado hacia su ambivalencia hacia Nueva York en "Goodbye to All That: Writers on Loving and Leaving New York," una antología publicada el mes pasado.
Drinking alcohol is a sure way to loseThough many travellers might count the free booze as a perk of gambling in Vegas, plying players with drinks is clear house strategy. “Unless you’re some kind of alcoholic prodigy, your alcohol intake is going to impair your judgement and perceptions,” said Jon Mixon, who grew up in Nevada. “If you want to win, you’ll need to be a teetotaller.”
Beber alcohol es una forma fácil de perder.Aunque muchos viajeros consideren que el alcohol gratuito es una ventaja de apostar en Las Vegas, el darle bebidas a los jugadores es claramente una estrategia de la casa. "A menos de que seas una especie de alcohólico prodigio, tu ingesta de alcohol afectara tu juicio y percepciones" dijo Jon Mixon, quien creció en Nevada. "Si quieres ganar, tendrás que ser abstemio."
Every game has a house edge, save oneQuora answerers reiterated over and over again that the house has an edge on every game – but they vary by type. Users Ilya Veygman, a software engineer in Menlo Park, California, and Jenn Tseng, a hotel operations professional in Las Vegas, agreed that roulette has by far the worst odds of the popular table games. While the generally accepted house edge is 5% for a double-zero roulette wheel, 1.4 % for the pass line in craps (the game’s standard bet) and only 0.28% for blackjack, Mixon mentioned that the smaller casinos in Vegas might have slightly better odds, as they cannot afford to retain the best dealers.
Cada juego tiene una ventaja de la casa, excepto unoQuienes responden a Quora, reiteran que la casa tiene una ventaja sobre todos los juegos - pero varían según el tipo. Usuarios Ilya Veygman, una ingeniera de software en Menlo Park, California, y Jenn Tseng, una operadora de hoteles profesional en Las Vegas, están de acuerdo en que la ruleta tiene, por mucho, las peores posibilidades de ganar de los juegos de mesa más populares.Mientras que la ventaja de la casa generalmente aceptada es de 5% para una ruleta de doble cero, 1,4% para la línea de pase en los dados (la apuesta estándar del juego) y sólo un 0,28% para el blackjack, Mixon menciona que los casinos más pequeños en Las Vegas podría tener un pronostico ligeramente mejor, ya que no pueden darse el lujo de retener a los mejores distribuidores.