Shouldn't a legendary life of crime be more fun than this? "Bonnie & Clyde," airing over two consecutive nights on three channels (Lifetime, A&E, and The History Channel) snoozes instead of purring. With dialogue that over-explains every character motivation and plot point, too many melodramatic beats, and a story ripped far past its breaking point by a three-hour running time, this retelling of the saga of Clyde Barrow and Bonnie Parker serves little purpose other than to try to steal some ratings goodwill from recent cable mini-series hits like "Hatfields & McCoys."
No debiera ser una legendaria vida del crimen más entretenida que esta? "Bonnie y Clyde", estando en el aire por más de dos noches consecutivas en tres canales de televisión (Lifetime, A&E, y The History Channel) echado en vez de ronroneando. Con un diálogo que sobre explica cada motivación de los personajes y cada punto de la trama, muchos ritmos melodramáticos, y una historia que arrancó mucho más allá de su punto de ruptura por un tiempo en marcha de tres horas, este recuento de la saga de Clyde Barrow y Bonnie Parker de poco sirve más que para tratar de robar un poco de buenas clasificaciones de éxitos cable mini-series recientes como "Hatfields y McCoys".
A star-making turn from Holliday Grainger ("The Borgias") is the only point of recommendation but it's not enough to commit to the time required by this TV event.
Every time one is tempted to completely write this off as yet-another Lifetime TV movie distraction, it is Holliday Grainger who keeps the viewer engaged. The young star steals scene after scene, to the degree that one begins to doubt the chemistry between her and Hirsch, given how much more engaging she is than her co-star. When the story turns Bonnie from the love interest to the one who pushes Clyde deeper into his life of crime in night two, Grainger sells it all with a sly, knowing smile.
Haciendo a su vez el rol de estrella, Holliday Grainger ("The Borgias") es el único punto de recomendación pero no es suficiente para comprometer el tiempo requerido por este evento televisivo.
Cada vez que uno está completamente tentado para escribir esto como otra distracción televisiva, es Holliday Grainger quien mantiene al televidente comprometido. La joven estrella se roba escena tras escena, al punto de que uno empieza a dudar de la química entre ella y Hirsch, dando que ella está más comprometida que su co-star. Cuando la historia gira a Bonnie del interés de amor al que empuja a Clyde más adentro de su vida de crimen en la noche número dos, Grainger vende todo con una astuta sonrisa de complicidad.