Translator Reviews ( English → Spanish )
Rating: 50 / 1 Review / 06 Dec 2013 at 11:33
One adventure worth having, though, is a voyage to the Aeolian Islands off the north coast. The ancient Greeks and Romans called these islands the home of the winds, and their breezes offer some relief from the constant beat of the sun. One boasts the forge of the fire god himself: Vulcano, a volcanic island reachable by ferry or hydrofoil with sulfur baths and dark umber beaches.
Here, the intrepid and long-winded can climb to the top of the sleeping volcano that spewed forth much of the island and peer into the crater once said to be the entrance to Hades.
Una aventura que vale la pena tener, sin embargo, es un viaje a las Islas Eolias, situadas frente a la costa norte. Los antiguos griegos y romanos las llamaron a estas islas el hogar de los vientos, y sus brisas ofrecen un alivio para el constante golpe del sol. Uno cuenta con la fragua del el mismo dios del fuego: Vulcano, una isla volcánica a la cual se puede llegar en ferry o hidroplano, con baños de azufre y playas ocre oscuros.
Aquí, el intrépido y de largo aliento puede subir a la cima del volcán dormido que escupió gran parte de la isla y asomarse al cráter que se decia que era la entrada al Hades.
Reviews ( 1 )
original
Una aventura que vale la pena tener, sin embargo, es un viaje a las Islas Eolias, situadas frente a la costa norte. Los antiguos griegos y romanos las llamaron a estas islas el hogar de los vientos, y sus brisas ofrecen un alivio para el constante golpe del sol. Uno cuenta con la fragua del el mismo dios del fuego: Vulcano, una isla volcánica a la cual se puede llegar en ferry o hidroplano, con baños de azufre y playas ocre oscuros.
Aquí, el intrépido y de largo aliento puede subir a la cima del volcán dormido que escupió gran parte de la isla y asomarse al cráter que se decia que era la entrada al Hades.
corrected
Una aventura que vale la pena tener, sin embargo, es un viaje a las Islas Eolias, situadas frente a la costa norte. Los antiguos griegos y romanos llamaron a estas islas el hogar de los vientos, y sus brisas ofrecen un alivio para el constante golpe del sol. Uno cuenta con la fragua del el mismo dios del fuego: Vulcano, una isla volcánica a la cual se puede llegar en ferry o hidroplano, con baños de azufre y playas ocre oscuros.
Aquí, el intrépido y de largo aliento puede subir a la cima del volcán dormido que escupió gran parte de la isla y asomarse al cráter que se decia que era la entrada al Hades.
Bastante bien :)