Junto al reconocimiento de la señal, el conductor debe reducir de inmediato la velocidad del tren o, en el caso de señal de parada, detenerlo completamente. El incumplimiento del reconocimiento de la señal de reducir o parar, hace que actúe automáticamente el sistema de frenado, deteniendo el tren. Si a pesar del reconocimiento de la señal, al superar la baliza de señal el tren no se ha ajustado a las condiciones restrictivas que impone –rebase-, también se produce el frenado automático.