When the New York Film Critics Circle finally announced that David O. Russell's "American Hustle" topped their annual Best Picture debate, the response at Sony may have started with a deafening "YAY!" but turned to a more bitten-lip "Hmmm, what now?" While NYFCC has insisted in recent years that they have become the first major shot heard round the awards circle during this season, any handicapper looking at the numbers know that a shout-out from the East Coast is more of a curse than a blessing. This is meant in no way to diminish Russell's film, which is one of the very best in 2013's final quarter. Remember that this is the Oscar race we are talking about.
Cuando el círculo de críticos de cine de Nueva York anunció finalmente que “American Hustle” de David O. Russell superó su debate anual a la mejor película, la respuesta de Sony pudo haber comenzado con un ensordecedor “¡HURRA!” pero se tornó más en un “Hmmm, ¿y ahora qué?” entre dientes, Mientras el círculo de críticos de cine de Nueva York ha insistido en los últimos años en que se han convertido en el la primer mayor influencia alrededor del círculo de premios durante esta temporada, cualquier persona discapacitada al ver los números sabe que un aplauso de la costa este es más una maldición que una bendición. Esto no tiene la intención de ninguna manera de quitarle crédito a la película de Russell, la cual fue una de las mejores en los cuartos de final del 2013. Recuerda que estamos hablando de la carrera hacia el Oscar.
Enchanted Rock has its fair share of ghosts. In his history The Enchanted Rock, author Ira Kennedy writes that nearby Tonkawa believed that the spirits of the dead roamed the mountain, while the Comanche told stories of ghost fires and unearthly groans. In the imaginations of Texan treasure hunters, Enchanted Rock was a place of fantastic riches, packed with lost Spanish mines and fat veins of ore.Nils and I had come to Enchanted Rock with a humbler goal. As the second-largest rock dome in the United States, Enchanted Rock is a prime destination for climbing in all its forms, from casual hiking to technical climbing.
Enchanted Rock tiene una buena parte para compartir sobre fantasmas. En su historia The Enchanted Rock, el autor Ira Kennedy escribe que cerca de Tonkawa se cree que los espíritus de los muertos vagaban por la montaña, mientras que el Comanche contaba historias sobre incendios fantasmales y gemidos sobrenaturales. En la imaginación de los cazadores de tesoros texanos, Enchanted Rock era un lugar de riquezas fantásticas, lleno de minas españolas y grandes grietas mineralizadas.Nils y yo hemos venido a Enchanted Rock con un objetivo aún más humilde. Siendo el segundo domo rocoso más grande de Los Estados Unidos, Enchanted Rock es una de las principales atracciones para escalar en todas sus formas, desde rapeleo casual hasta escalado técnico.
For Nils, a climbing wall regular and one of my best friends, the chance to do some real scrambling and caving had just looked too good to pass up.It was about 10:30 AM when we started our hike to the summit, but the trail was already crowded. Some groups had small children in tow, and a few climbers had even brought their dogs. However, while the path itself wasn't difficult, the dry heat and complete exposure of the rock made for slow going. With no trees or other features to help us gauge height, the bare slope played tricks on our eyes. I felt like we were walking on a granite treadmill; no matter how far we climbed, we never seemed to get any closer to the summit.
Para Nils, un escalador de muros habitual y uno de mis mejores amigos, la oportunidad para realmente ir de excursión por las montañas y hacer expediciones en cuevas simplemente se veía demasiado buena para dejar pasar.Eran aproximadamente las 10:30 de la mañana cuando comenzamos nuestra caminata hacia la cumbre, pero el camino ya estaba tumultuoso. Algunos grupos tenían niños pequeños consigo, incluso algunos escaladores habían traído a sus perros. Sin embargo, siendo que el camino en sí no era difícil, el calor seco y la total exposición de la piedra la hacían el transitar más lento. Sin árboles u otras características para ayudar a medir la altura, la pendiente desolada jugó algunos trucos en nuestros ojos. Yo sentí que estábamos sobre una caminadora eléctrica hecha de granito; sin importar que tan lejos escalábamos, al parecer nunca logramos acercarnos a la cumbre.