There's a telling moment in Gore Verbinski's "The Lone Ranger" where a boy is playing with an electric train set and deliberately sends a train crashing off the table to the floor. He does this for no other reason than for the fun of it and because he can. When reprimanded by Tom Wilkinson's character, the boy indifferently says, "It's just a toy." It's an act that not only proxies Verbinski (who bookends "The Lone Ranger" with two train crashes of his own because he can, for the fun of it), but captures the child-like destructive fantasies now playing themselves out in the current wave of blockbuster filmmaking.
Hay un momento revelador en Gore Verbinski "The Lone Ranger" donde un niño está jugando con un tren eléctrico y deliberadamente envía un tren chocando fuera de la mesa al suelo. Lo hace no por otra razón que por el gusto de hacerlo y porque puede. Cuando reprendido por el personaje de Tom Wilkinson, el chico con indiferencia dice, "Es sólo un juguete." Es un acto que no sólo actúe como su apoderado Verbinski (quien sujetalibros "The Lone Ranger" con dos choques de trenes de el mismo porque él puede, por el gusto de hacerlo), pero capta las fantasías destructivas como los niños ahora juegan a sí mismos en la onda de corriente del cine blockbuster.
Mega-budget extravaganzas are now constructed entirely around handing filmmakers the CGI toy box and encouraging them to play smash-em-up. In 2013 in particular, movies like Verbinski's as well as "Fast and Furious 6," "Star Trek Into Darkness," "Man of Steel," "Pacific Rim" and "The Hobbit: The Desolation of Smaug" (regardless of their quality) felt like they were little more than extrapolations of child-like activities masquerading as feature films: Hot Wheels flung off ramps, robot and monster actions figures smashed together, cities built out of Lego solely to be stomped through.
Extravagancias mega-presupuesto se construyen ahora enteramente alrededor de entregar los cineastas la caja de juguetes CGI y animándolos a jugar smash-em-up. En el 2013, en particular, las películas como Verbinski, así como "Rápido y Furioso 6", "Star Trek en oscuridad", "el hombre de acero", "Pacific Rim" y "El Hobbit: La Desolación de Smaug" (independientemente de su calidad ) se sentía como que eran poco más que extrapolaciones de actividades como por niños disfrazados de largometrajes: Hot Wheels se despojó de las rampas, las cifras de las acciones de robots y monstruos se estrelló en conjunto, las ciudades construidas exclusivamente de Lego serán únicamente pisoteadas.