London's congestion created the need for tunnels and its booming economy provided the financing. But what made them feasible was the city's location. The clay on which most of the city is built provided an excellent tunnelling medium. It is soft enough to be excavated easily, but impermeable enough to stay dry. Once it is burrowed through it will not crumble. It has a "stand-up time", says Roger Bridge of the British Tunnelling Society—when the first Crossrail tunnel was being built, parts of the section could be bored out and then explored as the clay stayed in place. Harder rock would require more powerful machines or explosives to dig through it.
La congestión de Londres creó la necesidad de los túneles y su creciente economía lo financió. Pero lo que lo facilitó fue la localización de la ciudad. La tierra en la que la mayoría de la ciudad esta construida es un excelente medio para los túneles. Es lo suficientemente suave para ser excavada facilmente, pero lo suficientemente impermeable para permanecer seca. Una vez que se excave no se derrumbará. Tiene un "stand-up time", dice Roger Bridge de la British Tunnelling Society- cuando el primer túnel estaba siendo construido, partes de la sección podían ser excavadas y luego exploradas pues la tierra se mantenía en su lugar. Piedra más dura habría requerido máquinas más poderosas o explosivos para poder excavarlos.
In contrast, cities such as Dublin are built on a mixture of sandstone and boulder clay. The boulders make it difficult to mine through, while the sand absorbs water, making it less sturdy. Before the development of better technology, such as pressure-balance machines, such conditions made tunnelling tricky. Indeed, parts of south London have fewer tunnels than the centre because fewer of its neighbourhoods are built on clay.
Other countries are catching up with London. The longest tunnel in the world was built in Switzerland in 2010 while Bertha, the world's biggest boring machine, is currently whirring under Seattle.
En contraste, ciudades como Dublín están construidas sobre una mezcla de piedra arenisca y arcilla boulder. Las rocas hacen difícil minar a través, mientras que la arena absorbe el agua, lo que es menos resistente. Antes del desarrollo mejores tecnologías, tales como máquinas de presión de balance, estas condiciones crean complicadas condiciones para los túneles. De hecho, parte del sur de Londres tienen un menor número de túneles que el centro ya menos de sus barrios se construyen en tierra batida.
Otros países están alcanzando a Londres. El túnel más largo del mundo fue construido en Suiza en 2010, mientras que Bertha, la taladradora más grande del mundo, actualmente está perforando bajo Seattle.